martes, 8 de abril de 2014

JESÚS Y LAS MUJERES DE JERUSALÉN PARA COLOREAR Y EXPLICAR A LOS NIÑOS




PALABRAS DE CONSUELO 
PARA LAS MUJERES QUE LLORAN POR ÉL

Cerca ya del monte Calvario Jesús vio a un grupo de mujeres que lloraban sin consuelo por él. Eran mujeres que lo conocían bien y sabían todo el bien que había hecho en esos años por los enfermos, las viudas, los amigos. No merecía que lo trataran como a un delincuente. ¡Qué castigo más injusto y más cruel para un hombre que había pasado por la vida haciendo sólo el bien!

Jesús se dio el tiempo para detenerse unos segundos y consolarlas. “No lloren por mí” les dijo.

Y ellas, animadas por estas palabras de consuelo continuaron detrás de sus pasos hasta llegar al lugar mismo de la crucifixión.

EL ENCUENTRO DE JESÚS Y SU MADRE PARA COLOREAR Y EXPLICAR A NIÑOS



UN ENCUENTRO DOLOROSO CON SU MADRE

El cortejo atravesaba las calles de Jerusalén y Jesús seguía con dificultad arrastrando su cruz a cuestas cayéndose y levantándose una y otra vez. Le dolía la cruz sobre sus espaldas pero más le dolía ser objeto de las burlas y de las risas burlonas del gentío que caminaba cerca suyo. De repente, levantó sus ojos y entre toda esa multitud hostil descubrió la mirada amorosa de su madre. Fueron sólo unos segundos en que sus miradas se cruzaron sin palabras, pero, al menos Jesús, sintió que no estaba tan solo: su madre lo seguía, valiente, de muy cerca.

El corazón de la madre se encogió de dolor ante la vista de su hijo humillado por una multitud cruel y despiadada, pero al mismo tiempo le dio fuerzas para seguirlo de más cerca. Las mamás son así: sacan fuerzas y valentía si ven a un hijo enfermo, o en dificultades, con mayor razón María que llevaba al Espíritu Santo en su corazón.

EL ENCUENTRO DE JESÚS Y SIMÓN DE CIRENE PARA COLOREAR Y EXPLICAR A LOS NIÑOS


SIMÓN, UN HOMBRE COMPASIVO, 
UN HOMBRE BUENO

Simón era un campesino que seguramente venía del campo y se encontró con este espectáculo: un pobre hombre encorvado bajo el peso de una cruz, rodeado de soldados y una ruidosa multitud que vocifera y se ríe al mismo tiempo, mujeres y niños que lloran y tratan de acercarse al condenado a muerte y otros curiosos que no saben si alejarse o seguir en la procesión.

Los soldados viendo que Jesús se les muere en el camino obligan con rudeza a Simón a que le ayude, por un rato, a llevar la cruz. Es tan lamentable la figura de Jesús, que Simón, compadecido, le quita la cruz y la pone sobre sus espaldas. El venía cansado de su trabajo pero él se dice a sí mismo que siempre es posible ayudar a quien sufre y está en dificultades.

LAS TRES CAÍDAS DE JESÚS PARA COLOREAR Y EXPLICAR A NIÑOS


TRES CAÍDAS BAJO EL PESO DE UNA CRUZ

Tan pesada resultó la cruz sobre su espalda que Jesús cayó tres veces bajo su peso. Sus fuerzas le fallaron en tres ocasiones porque estaba muy debilitado por el hambre, los azotes, la tristeza, el griterío de la gente al verlo pasar, la vergüenza. Él no estaba acostumbrado a tanta humillación.

No fue sólo la cruz que lo aplastó y lo hizo caer por el suelo sino también todos los pecados de los hombres y mujeres de todos los tiempos y que Él, con su sufrimiento, salvó.

JESÚS CON LA CRUZ A CUESTAS PARA COLOREAR Y EXPLICAR A NIÑOS




UNA CRUZ DEMASIADO PESADA
 SOBRE LOS HOMBROS

Cuando Pilato entregó a Jesús para que lo llevasen lejos de su presencia, los soldados se hicieron  cargo de Él,  tejieron una corona con espino y se la colocaron sobre su cabeza, lo azotaron y luego le cargaron sobre su espalda una pesada y tosca cruz de madera. A gritos y empujones le ordenaron dirigirse a un cerro que estaba en las afueras de Jerusalén donde sería crucificado.

Pero antes de llegar hasta la colina, Jesús tuvo que atravesar las calles de la ciudad entre gritos y burlas de los que se alegraban de su sufrimiento y el silencio de los que no se atrevían a decir nada por temor a ser castigados y callaban y lloraban.


PEDRO NIEGA SER AMIGO DE JESÚS PARA COLOREAR Y EXPLICAR A NIÑOS




PEDRO NIEGA SER AMIGO DE JESÚS

Cuando los soldados arrestaron a Jesús y lo llevaron al tribunal, Pedro lo siguió de lejos para ver qué hacían con Él. Lleno de miedo llegó hasta el patio del palacio donde estaban los jueces que lo interrogarían una y otra vez. Era una noche muy fría y los criados habían hecho un fuego para calentarse.

Pedro se acercó disimuladamente al grupo para no llamar la atención y escuchar lo que ellos comentaban del prisionero. De repente, uno de los criados le preguntó a Pedro si conocía a Jesús y si era su amigo. Pedro le contestó que no lo conocía y que no entendía de quien estaba hablando. Por segunda y por tercera vez otras personas le preguntaron lo mismo y Pedro volvió a decir que jamás lo había conocido y que nunca había estado con Él.

Es que el pobre Pedro se moría de miedo pensando que a él le podría pasar lo mismo que a Jesús: que lo arrestaran y lo mataran. Pero cuando se dio cuenta de lo cobarde que había sido al negar a su mejor amigo, le dio mucha vergüenza y pena y  se alejó del grupo llorando desconsoladamente.

JESÚS ANTE EL TRIBUNAL PARA COLOREAR Y EXPLICAR A NIÑOS



UN TRIBUNAL MUY INJUSTO

Después de arrestar a Jesús, los soldados lo llevaron a empujones ante un tribunal judío llamado Sanedrín para ser juzgado como si se tratara de un ladrón o de un asesino.

Durante toda la noche los ancianos jueces le hicieron preguntas y más preguntas pero Jesús guardaba silencio. Sólo cuando le preguntaron si Él era el Hijo de Dios, Jesús respondió afirmativamente. Cuando escucharon estas palabras, los ancianos se pusieron furiosos. No le perdonaban que dijera que era el Hijo de Dios.

Al amanecer los jueces decidieron que tenía que ser condenado a muerte. Pero antes lo enviaron maniatado al gobernador romano llamado Poncio Pilato. También este gobernador lo interrogó durante mucho rato y se dio cuenta de que no merecía la muerte, pero eran tantos los gritos de la multitud  que pedían que lo mataran que finalmente lo entregó a los soldados para que lo crucificaran en lo alto de una colina.

EL ARRESTO DE DE JESÚS EN EL HUERTO DE LOS OLIVOS PARA COLOREAR Y EXPLICAR A NIÑOS



JESÚS ES ARRESTADO POR ORDEN 
DE LAS AUTORIDADES JUDÍAS

Al ver a sus amigos dormidos, Jesús los despertó diciéndoles con voz muy triste: “¿Cómo es posible que no hayan sido capaces de acompañarme ni siquiera una hora? Deberían haber rezado conmigo”.

Aún estaba Jesús hablando cuando oyeron voces y gritos de hombres y unas antorchas brillaron entre la arboleda. Venían a apresar a Jesús con palos y espadas como si hubiese sido un delincuente. Cuando se acercaron al lugar donde estaban Jesús y sus discípulos, se abalanzaron sobre él con brusquedad  y sin ningún respeto lo agarraron y lo arrestaron.

Pedro quiso defenderlo de los malhechores pero Jesús no se lo permitió, se dejó arrestar sin poner resistencia “como un corderito que es llevado al matadero”. Del Huerto se lo llevaron hasta el tribunal donde sería juzgado. Finalmente sus amigos llenos de espanto huyeron y lo abandonaron.

Repite esta oración con mucho amor:

“Amigo Jesús, yo te amo con todo mi corazón
te prometo este día no abandonarte jamás
y ser siempre un amigo tuyo fiel y valiente.”


JESÚS EN EL HUERTO DE LOS OLIVOS PARA COLOREAR Y EXPLICAR A NIÑOS




UN PASEO TRISTE POR EL HUERTO

Después de cenar, Jesús invitó a Pedro, Santiago y  Juan a dar un paseo por el Huerto de los Olivos. Era una noche oscura y triste. Jesús se sentía angustiado ante la cercanía de su muerte. Los amigos tenían mucho sueño y pronto se quedaron dormidos bajo los árboles mientras Jesús arrodillado unos metros más allá, oraba a su Padre de los cielos diciéndole: “No me abandones Padre en estas horas terribles”.

Su angustia y su pena aumentaron cuando se dio cuenta que sus amigos no habían sido capaces de acompañarlo en esas horas de  tanto sufrimiento. Se sintió muy solo y abandonado. ¿No crees tú que los buenos amigos acompañan y están cerca cuando uno sufre?

LA ÚLTIMA CENA PARA COLOREAR Y EXPLICAR A NIÑOS



UNA CENA DE DESPEDIDA MUY ESPECIAL

Cuando llegó la hora de cenar, Jesús y sus amigos se sentaron a la mesa. En un momento de la cena, Jesús tomó un pan, dio gracias a Dios y lo partió para compartirlo con todos. Lo mismo hizo con una copa de vino; dio las gracias a su Padre por ella y compartió con sus discípulos. Todos comieron y bebieron del mismo pan y del mismo vino.

Al repartir el pan Jesús dijo:”Este es mi cuerpo, que será entregado por ustedes” Y cuando compartió la copa de vino dijo :”Esta es mi sangre, que será derramada para salvarlos”.

¿Te das cuenta que a Jesús, para poder quedarse para siempre con nosotros, se le ocurrió la idea de permanecer en el pan y en el vino que representan su cuerpo y su sangre? Es lo que hacen los sacerdotes, en recuerdo suyo, cuando celebran la Santa Misa. ¿Te has fijado que en un momento de la Misa levantan un pancito blanco y redondo y también una copa para que todos lo adoremos? Después de ese gesto del sacerdote, es Jesús mismo el que está sobre el altar representado en el pan y en el vino.