LA MÁS GRANDE Y LA MEJOR DE LAS NOTICIAS
Tan conmovidas y alteradas se quedaron las mujeres con la noticia que Jesús ya no estaba muerto sino vivo, que en un primer momento, no se dieron cuenta que era Jesús quien se les apareció, cuando caminaban de vuelta del cementerio. Pensaron que era el cuidador del camposanto. Pero al oír su voz, no tuvieron duda que era Él mismo y se arrodillaron felices para adorarlo. “No tengan miedo”, les dijo Jesús, “díganles a mis amigos que vayan a Galilea, allá me reuniré yo con ellos”. Y de nuevo salieron corriendo para dar el recado de su Señor a cuantos lo habían conocido.
Dar noticias buenas es muy agradable, pero dar noticias malas es incómodo y a veces triste. ¿No te parece que la Resurrección de Jesús es la mejor de todas las noticias que se han dado en el mundo entero?
Si tú tuvieras que darle una buena noticia a Jesús cuando estás en cama rezando ¿cuál sería?