martes, 8 de abril de 2014

EL ENCUENTRO DE JESÚS Y SIMÓN DE CIRENE PARA COLOREAR Y EXPLICAR A LOS NIÑOS


SIMÓN, UN HOMBRE COMPASIVO, 
UN HOMBRE BUENO

Simón era un campesino que seguramente venía del campo y se encontró con este espectáculo: un pobre hombre encorvado bajo el peso de una cruz, rodeado de soldados y una ruidosa multitud que vocifera y se ríe al mismo tiempo, mujeres y niños que lloran y tratan de acercarse al condenado a muerte y otros curiosos que no saben si alejarse o seguir en la procesión.

Los soldados viendo que Jesús se les muere en el camino obligan con rudeza a Simón a que le ayude, por un rato, a llevar la cruz. Es tan lamentable la figura de Jesús, que Simón, compadecido, le quita la cruz y la pone sobre sus espaldas. El venía cansado de su trabajo pero él se dice a sí mismo que siempre es posible ayudar a quien sufre y está en dificultades.

LAS TRES CAÍDAS DE JESÚS PARA COLOREAR Y EXPLICAR A NIÑOS


TRES CAÍDAS BAJO EL PESO DE UNA CRUZ

Tan pesada resultó la cruz sobre su espalda que Jesús cayó tres veces bajo su peso. Sus fuerzas le fallaron en tres ocasiones porque estaba muy debilitado por el hambre, los azotes, la tristeza, el griterío de la gente al verlo pasar, la vergüenza. Él no estaba acostumbrado a tanta humillación.

No fue sólo la cruz que lo aplastó y lo hizo caer por el suelo sino también todos los pecados de los hombres y mujeres de todos los tiempos y que Él, con su sufrimiento, salvó.

JESÚS CON LA CRUZ A CUESTAS PARA COLOREAR Y EXPLICAR A NIÑOS




UNA CRUZ DEMASIADO PESADA
 SOBRE LOS HOMBROS

Cuando Pilato entregó a Jesús para que lo llevasen lejos de su presencia, los soldados se hicieron  cargo de Él,  tejieron una corona con espino y se la colocaron sobre su cabeza, lo azotaron y luego le cargaron sobre su espalda una pesada y tosca cruz de madera. A gritos y empujones le ordenaron dirigirse a un cerro que estaba en las afueras de Jerusalén donde sería crucificado.

Pero antes de llegar hasta la colina, Jesús tuvo que atravesar las calles de la ciudad entre gritos y burlas de los que se alegraban de su sufrimiento y el silencio de los que no se atrevían a decir nada por temor a ser castigados y callaban y lloraban.


PEDRO NIEGA SER AMIGO DE JESÚS PARA COLOREAR Y EXPLICAR A NIÑOS




PEDRO NIEGA SER AMIGO DE JESÚS

Cuando los soldados arrestaron a Jesús y lo llevaron al tribunal, Pedro lo siguió de lejos para ver qué hacían con Él. Lleno de miedo llegó hasta el patio del palacio donde estaban los jueces que lo interrogarían una y otra vez. Era una noche muy fría y los criados habían hecho un fuego para calentarse.

Pedro se acercó disimuladamente al grupo para no llamar la atención y escuchar lo que ellos comentaban del prisionero. De repente, uno de los criados le preguntó a Pedro si conocía a Jesús y si era su amigo. Pedro le contestó que no lo conocía y que no entendía de quien estaba hablando. Por segunda y por tercera vez otras personas le preguntaron lo mismo y Pedro volvió a decir que jamás lo había conocido y que nunca había estado con Él.

Es que el pobre Pedro se moría de miedo pensando que a él le podría pasar lo mismo que a Jesús: que lo arrestaran y lo mataran. Pero cuando se dio cuenta de lo cobarde que había sido al negar a su mejor amigo, le dio mucha vergüenza y pena y  se alejó del grupo llorando desconsoladamente.

JESÚS ANTE EL TRIBUNAL PARA COLOREAR Y EXPLICAR A NIÑOS



UN TRIBUNAL MUY INJUSTO

Después de arrestar a Jesús, los soldados lo llevaron a empujones ante un tribunal judío llamado Sanedrín para ser juzgado como si se tratara de un ladrón o de un asesino.

Durante toda la noche los ancianos jueces le hicieron preguntas y más preguntas pero Jesús guardaba silencio. Sólo cuando le preguntaron si Él era el Hijo de Dios, Jesús respondió afirmativamente. Cuando escucharon estas palabras, los ancianos se pusieron furiosos. No le perdonaban que dijera que era el Hijo de Dios.

Al amanecer los jueces decidieron que tenía que ser condenado a muerte. Pero antes lo enviaron maniatado al gobernador romano llamado Poncio Pilato. También este gobernador lo interrogó durante mucho rato y se dio cuenta de que no merecía la muerte, pero eran tantos los gritos de la multitud  que pedían que lo mataran que finalmente lo entregó a los soldados para que lo crucificaran en lo alto de una colina.

EL ARRESTO DE DE JESÚS EN EL HUERTO DE LOS OLIVOS PARA COLOREAR Y EXPLICAR A NIÑOS



JESÚS ES ARRESTADO POR ORDEN 
DE LAS AUTORIDADES JUDÍAS

Al ver a sus amigos dormidos, Jesús los despertó diciéndoles con voz muy triste: “¿Cómo es posible que no hayan sido capaces de acompañarme ni siquiera una hora? Deberían haber rezado conmigo”.

Aún estaba Jesús hablando cuando oyeron voces y gritos de hombres y unas antorchas brillaron entre la arboleda. Venían a apresar a Jesús con palos y espadas como si hubiese sido un delincuente. Cuando se acercaron al lugar donde estaban Jesús y sus discípulos, se abalanzaron sobre él con brusquedad  y sin ningún respeto lo agarraron y lo arrestaron.

Pedro quiso defenderlo de los malhechores pero Jesús no se lo permitió, se dejó arrestar sin poner resistencia “como un corderito que es llevado al matadero”. Del Huerto se lo llevaron hasta el tribunal donde sería juzgado. Finalmente sus amigos llenos de espanto huyeron y lo abandonaron.

Repite esta oración con mucho amor:

“Amigo Jesús, yo te amo con todo mi corazón
te prometo este día no abandonarte jamás
y ser siempre un amigo tuyo fiel y valiente.”


JESÚS EN EL HUERTO DE LOS OLIVOS PARA COLOREAR Y EXPLICAR A NIÑOS




UN PASEO TRISTE POR EL HUERTO

Después de cenar, Jesús invitó a Pedro, Santiago y  Juan a dar un paseo por el Huerto de los Olivos. Era una noche oscura y triste. Jesús se sentía angustiado ante la cercanía de su muerte. Los amigos tenían mucho sueño y pronto se quedaron dormidos bajo los árboles mientras Jesús arrodillado unos metros más allá, oraba a su Padre de los cielos diciéndole: “No me abandones Padre en estas horas terribles”.

Su angustia y su pena aumentaron cuando se dio cuenta que sus amigos no habían sido capaces de acompañarlo en esas horas de  tanto sufrimiento. Se sintió muy solo y abandonado. ¿No crees tú que los buenos amigos acompañan y están cerca cuando uno sufre?

LA ÚLTIMA CENA PARA COLOREAR Y EXPLICAR A NIÑOS



UNA CENA DE DESPEDIDA MUY ESPECIAL

Cuando llegó la hora de cenar, Jesús y sus amigos se sentaron a la mesa. En un momento de la cena, Jesús tomó un pan, dio gracias a Dios y lo partió para compartirlo con todos. Lo mismo hizo con una copa de vino; dio las gracias a su Padre por ella y compartió con sus discípulos. Todos comieron y bebieron del mismo pan y del mismo vino.

Al repartir el pan Jesús dijo:”Este es mi cuerpo, que será entregado por ustedes” Y cuando compartió la copa de vino dijo :”Esta es mi sangre, que será derramada para salvarlos”.

¿Te das cuenta que a Jesús, para poder quedarse para siempre con nosotros, se le ocurrió la idea de permanecer en el pan y en el vino que representan su cuerpo y su sangre? Es lo que hacen los sacerdotes, en recuerdo suyo, cuando celebran la Santa Misa. ¿Te has fijado que en un momento de la Misa levantan un pancito blanco y redondo y también una copa para que todos lo adoremos? Después de ese gesto del sacerdote, es Jesús mismo el que está sobre el altar representado en el pan y en el vino.

EL LAVATORIO DE PIES PARA COLOREAR Y EXPLICAR A NIÑOS




UN SEÑOR QUE LAVA LOS PIES A SUS AMIGOS

El jueves siguiente, a la entrada en Jerusalén, era día de Fiesta en el país. Jesús quiso tener una cena con sus discípulos, pero como no tenía casa en esa ciudad, de nuevo tuvo que pedir prestada una sala grande y alfombrada para poder reunirse con ellos.

Antes de cenar, Jesús tomó un lavatorio con agua y una toalla. El era el Señor, pero igual se arrodilló y les fue lavando los pies a sus doce amigos, pies que estaban muy sucios de tanto caminar por las calles polvorientas.

¿Por qué crees tú que Jesús les lavó los pies a sus amigos como si hubiera sido un criado de ese tiempo? Porque nos quería enseñar a todos que debemos servir a cualquier persona en cosas que a veces no nos gustan. Tú, ¿le lavarías la ropa a un viejito de la calle, lo peinarías? Ciertamente que Jesús, si hoy viviera en Chile, bañaría, abrigaría, peinaría a las personas que duermen en las calles.

DOMINGO DE RAMOS PARA COLOREAR Y EXPLICAR A NIÑOS





DOMINGO DE RAMOS

Cuando un rey, o el presidente de un país visita otro país, las autoridades y miles de personas salen a las calles y lo saludan con pancartas, papel picado, banderitas y hasta flores. Y a veces se sube a un auto descapotado muy elegante para que todos puedan verlo desde lejos ¿verdad que sí?

Bueno, algo parecido le sucedió a Jesús. El domingo antes de morir se dirigió con sus amigos a la ciudad de Jerusalén. Le pidió a uno de sus discípulos que consiguiera prestado un burrito para entrar a la ciudad. Montó sobre él y seguido de sus amigos entró a la ciudad. Una gran multitud de gente salió de sus casas al encuentro de Jesús. Habían oído muchas cosas hermosas de Él, de su amor por los niños, por los pobres, de la sabiduría de sus palabras, de que sanaba a los enfermos.

Entonces, cuando lo vieron montado en un asno se acercaron lo más que pudieron agitando entusiasmados ramos de palma y olivo. Y gritaban llenos de alegría: ¡“Viva, viva. Aquí llega el Rey, el Mesías. Bendito sea el que viene en el nombre del Señor”!

Jesús recibía estos saludos con una sonrisa humilde y mucha paz.

El burrito se portó muy bien, no protestó, al contrario caminaba contento de llevar sobre su lomo al Hijo de Dios.